La
Luna se aburre durante el día, por lo que decide bajar
a la tierra a dar una vuelta, a vivir algunas emocionantes
experiencias como ir en barca, patinar, ir en bicicleta, oler
el perfume de las flores, bailar
Pero como bajar del
cielo a la tierra? Si tuviera unas largas piernas
El deseo de la Luna se cumplirá. Con sus largas piernas
bajará hasta nuestro planeta.
Gisbert nos cuenta esta estrambótica peripecia a través
de un divertido texto rimado y de unas imágenes sugerentes,
repletas de pequeñas figuras en grandes paisajes, entre
las que destaca una Luna todo cabeza y larguísimas
y escuálidas piernas. La fantasía visual de
Gisbert, que utiliza el collage discretamente, que
se entretiene en los pequeños, pero significativos
detalles, que juega con las distorsiones y los encuadres imposibles,
le va como anillo al dedo a esta historia alegre y desenfadada
servida en un majestuoso álbum apaisado. La ilustradora
no desperdicia esta ocasión, aprovecha el enorme espacio
de que dispone; sitúa el texto en las páginas
pares, lo deja respirar sobre la blanca hoja, pero lo acompaña
de unos pequeños dibujitos que en realidad, cuentan
también una historia, la de las estrellas siguiendo,
emulando la aventura de su jefa, la Luna. Un álbum
para mirar y remirar.
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