El libro más dulce del mundo |
Existen dos formas de igual valor que permiten acercarse al mágico libro
de Montse Gisbert, El bebé más dulce del mundo. La primera
de ellas es la visión de los adultos; la segunda, la mirada atenta y ,al
mismo tiempo, juguetona de los niños. Entrar al mundo de la infancia
es fascinante para la mayoría de nosotros, los no tan niños, y más
intenso es el sentimiento si podemos hacerlo por una de las puertas más
bellas. El bebé más dulce... tiene esa extraña virtud;
decimos extraña porque para el común de las personas mayores es
difícil penetrar en lo ya vivido. Olvidamos muy fácil nuestro pasado
no tan remoto. Estamos ante un excelente libro que nos hace regresar a nuestro
primeros años de infancia y maravillarnos con dibujos aparentemente simples.
Estas formas sencillas nos arrastran a lugares desconocidos que tienen el encanto
de la inocencia pueril. Líneas vacilantes, trazos inseguros, colores suaves
y en ocasiones contrastantes, formas redondeadas están relacionadas siempre
con los dibujos realizados por los niños. Y qué decir del tema,
pensamos que no hay otro más dulce. Las imágenes no sólo
imitan; recrean y reviven nuestro grato pasado interior. Tenemos la certeza que
esa fue la causa por la cual El bebé más dulce... obtuvo
el Skipping Stones Honor Awards, en la categoría de Ecology
& Nature Books, de este año. Un premio muy merecido.
Para los niños es aún mejor el libro. Su mirada infantil es
atenta y las preguntas y comentarios surgen a cada página. La autora sabe
despertar la curiosidad natural de los pequeños gracias a que combina dibujos
atractivos, información y, lo más importante, la historia de Zumm,
"el bebé más dulce del mundo". A través de su páginas
se narran de manera sencilla los misterios, muchos de ellos sin resolver aún,
de la vida de las abejas. Comienza con el nacimiento de Zumm, quien sirve de pretexto
para irles mostrando aspectos muy interesantes de estos insectos: su proceso de
desarrollo, la sociabilización de la colonia, el trabajo colectivo, la
especialización de cada grupo, la construcción de su colmena, todo
ello sin olvidar la magia presente en el texto: Las abejas recogemos el jugo
mágico de las flores y, con la receta que sólo nosotras conocemos,
lo convertimos en miel. ¡Ese es nuestro secreto! Al final
del libro, a manera de colofón, se agrega información útil
y complementaria para que los infantes conozcan con más profundidad el
interesante mundo que rodea a las abejas. Además de que consigue despertar
una mayor curiosidad en los pequeños. En suma, podemos decir que tanto
para los niños como para los adultos, ¡estamos ante el libro más
dulce del mundo! | Javier
Ponce ( DIRECTOR
Y EDITOR ) | ARGOS,
Revista de poesía, narrativa, teatro y ensayo (Departamento de Letras División
de Estudios Históricos y Humanos Universidad de Guadalajara, Mejico) http://fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/argos/15jul-sept00/15index.htm |
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